El "Día de las Velitas"

El "Día de las Velitas" es una celebración que se lleva a cabo en Colombia el 7 de diciembre, marcando el inicio de la temporada navideña. Esta festividad tiene un profundo significado cultural y religioso, y su nombre proviene de la tradición de encender velas y faroles en honor a la Inmaculada Concepción de la Virgen María, cuya festividad se celebra el 8 de diciembre.


 Orígenes y Significado

  1. Celebración de la Inmaculada Concepción: La festividad del Día de las Velitas está íntimamente relacionada con la celebración de la Inmaculada Concepción, que es la creencia de que María fue concebida sin pecado original. Esta doctrina fue proclamada como dogma por el Papa Pío IX en 1854, pero la devoción a la Virgen María ha existido desde mucho antes. El 8 de diciembre es un día de gran importancia en la tradición católica, y el Día de las Velitas sirve como una preparación para esta celebración.                                                                                              
  2. Encendido de Velas y Faroles: La costumbre de encender velas y faroles en la noche del 7 de diciembre simboliza la luz que María trae al mundo. Las velas representan la fe y la esperanza, y su luz es un recordatorio de la presencia de Dios en la vida de los creyentes. Las familias y comunidades se reúnen para encender las velitas, creando un ambiente festivo y de unidad.                        
  3. Tradiciones Culturales: A lo largo de los años, el Día de las Velitas ha evolucionado y se ha enriquecido con diversas tradiciones culturales. En muchas regiones de Colombia, las calles y plazas se adornan con luces y decoraciones, y las familias preparan comidas típicas y comparten momentos de alegría. Es un tiempo de encuentro familiar y comunitario, donde se celebra la llegada de la Navidad.                                                                                                                                  
  4. Simbolismo de la Luz: La luz de las velas también simboliza la esperanza y la paz que se espera durante la temporada navideña. En un sentido más amplio, representa la luz de Cristo que viene al mundo, y la celebración invita a los fieles a reflexionar sobre su propia vida y su relación con Dios.