Moisés y los 10 mandamientos

La historia comienza en la ciudad de Pi-Ramsés, en Egipto, alrededor del año 1.300 A.E.C., cuando el poderoso faraón Seti I manda a asesinar a todos los recién nacidos de sexo masculino. Un matrimonio hebreo, compuesto por Amram y Jocabed, desafía la orden del faraón y esconde a su hijo en un canasto que flota por el río Nilo, confiando en que Dios lo llevaría a un lugar seguro. El canasto lleva al bebé hasta las manos de la princesa Henutmira, quien se conmueve ante la imagen del niño huérfano y decide adoptarlo. Moisés se cría como un verdadero príncipe egipcio junto con su tío Ramsés y la hermosa Nefertari, cuya belleza y encanto cautivan a ambos hombres.

Tras ser hallado en un cesto por una princesa egipcia de la familia real, Moisés, un niño judío, vivirá durante años disfrutando del lujo y los privilegios de la corte faraónica. Pero, cuando averigua cuál es su origen, abandona Egipto y se retira al desierto para meditar. Llega entonces a la conclusión de que su misión es liberar a los esclavos hebreos, pero esto lo enfrentará con el Faraón, que intentará por todos los medios evitar que Moisés saque a los judíos de Egipto para conducirlos a la Tierra Prometida.