Con gran fervor se celebró la Fiesta del Divino Niño Jesús
El domingo 10 de agosto de 2025, la comunidad de la Parroquia Nuestra Señora de la Macarena, en la vereda Planadas del municipio de Piedecuesta, vivió una de las festividades religiosas más esperadas del año: la Fiesta en honor al Divino Niño Jesús.
Desde tempranas horas de la mañana, feligreses de la vereda y de zonas aledañas comenzaron a congregarse en el templo parroquial para participar de la programación especial que incluía la celebración de la Santa Misa solemne, procesión, cánticos, oraciones comunitarias y momentos de adoración. El altar fue decorado con flores de colores y la imagen del Divino Niño ocupó un lugar central, rodeada de velas encendidas y ofrendas de los devotos.
Durante la homilía, el párroco destacó el mensaje de amor, humildad y confianza en Dios que representa la figura del Divino Niño Jesús, e invitó a los asistentes a cultivar una fe sencilla pero profunda, siguiendo su ejemplo. “En medio de las dificultades, el Divino Niño nos recuerda que somos hijos amados de Dios y que debemos mantener la esperanza viva”, expresó el sacerdote.
La procesión, uno de los momentos más emotivos, recorrió las calles de la vereda. Familias enteras salieron a los caminos adornados con flores y cintas para recibir la imagen, mientras los fieles entonaban alabanzas y rezaban el rosario. El sonido de los cantos, acompañado de instrumentos musicales, llenó de alegría y recogimiento el ambiente.
Además de las actividades religiosas, se organizaron espacios de integración comunitaria con presentaciones culturales, venta de comidas típicas y rifas, lo que permitió a los asistentes compartir y estrechar lazos de fraternidad. Los niños tuvieron un papel especial en la celebración, ya que varios de ellos participaron en dramatizaciones y ofrendas, recordando que la devoción al Divino Niño está profundamente ligada a la inocencia y pureza de la infancia.
Esta festividad, anunciada previamente por la parroquia a través de redes sociales, no solo reafirmó la devoción local hacia el Divino Niño Jesús, sino que también se convirtió en un momento de unidad, gratitud y renovación espiritual para toda la comunidad. La parroquia agradeció a todos los voluntarios y benefactores que colaboraron en la organización, e invitó a continuar fortaleciendo esta tradición que año tras año reúne a decenas de familias en un mismo acto de fe.


